Migraña, dolor de cabeza y la reflexología

Aunque el reflejo en la actualidad es tomarse un comprimido cuando aparece el dolor de cabeza, es conveniente señalar y tomar consciencia de que esta pastilla aliviará, sin duda alguna el dolor, pero no buscará, ni trabajará la causa que lo inicia. Creo que para los que buscamos alternativas naturales a nuestros problemas, lo primero es encontrar cuál es el origen del dolor. Para ello, enumero los detonantes más comunes
  • Exceso de consumo de cafeína o theína (coca cola, café, té negro,...) algunos medicamentos (anti-gripales, por ejemplo) o sustancias energizantes, como el té de guaraná, en algunas personas el chocolate...,
  • Consumo de alcohol o tabaco,
  • Tensión muscular en la zona cervical o de los hombros que puede tender a expandirse hacia la cabeza,
  • Mala digestión, consumo de alimentos poco convenientes o asimilables por la persona,
  • Cambios bruscos de temperatura, de un área con calefacción al exterior donde hace frío,
  • Alteraciones a nivel hormonal, en días anteriores a la menstruación por ejemplo,
  • Estrés o tensión, demasiada concentración o pensar en exceso, preocupaciones,
  • Sobre caga o cansancio de la vista, posibles problemas oculares (necesidad de gafas o lentes),
  • Saltarse una comida, el ayuno o una dieta poco balanceada,
  • Deshidratación, falta de agua,
  • Falta de descanso, trasnocho,
  • Conexiones eléctricas (reloj despertador, lámparas, ...) en la cabecera de la cama o exposición a conexión/es Wii - fi durante períodos prolongados,
  • Gripe o congestión nasal, algunas infecciones, fiebre, ...
Somatológicamente hablando, el dolor de cabeza o cefalea están asociados a las angustias, a la frustración frente a una situación, donde nos sentimos incapaces de tomar una decisión. El dolor también puede surgir después de una contrariedad.

Tratamiento con reflexología:
Primero, buscar la causa que desencadena la cefalea. A veces con dejar de consumir aquellos alimentos que nos afectan, basta para dejar de sufrir! O tratar simplemente de evitar aquel hábito que puede estar al origen de este malestar.

Luego, si observamos que la causa no es consecuencia de algo que podamos omitir fácilmente (hormonal, tensional...), la reflexología es una excelente opción. Las reacciones, en las primeras sesiones, pueden ser bastante fuertes, en algunas ocasiones acompañadas de vómitos o nauseas. Inclusive, el dolor parece acentuarse y empeorarse al principio. Sin embargo, esto es señal de que el organismo está respondiendo al tratamiento. A medida que se vaya avanzando, las cefaleas se diluyen y el dolor tiende a mejorar considerablemente, hasta su desaparición.

Es conveniente recordar que cualquier tratamiento con reflexología, requiere casi siempre (por supuesto que hay personas que responden muy rápidamente), unas 5 u 8 sesiones, para poder observar una mejoría real. En ocasiones, es necesario realizar alguna sesión de mantenimiento (una vez al mes) para no reincidir.

                                                                                                          © Caroline Benkö



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