La depresión ...y la reflexología

La depresión es un estado patológico marcado por una profunda tristeza, dolor moral, una pérdida del auto estima y una ralentización psicomotora.

La depresión se traduce por la desvalorización y la culpabilidad que nos carcomen  el interior. Si estoy depresivo, me siento miserable, menos que nada. Puedo inclusive sentirme culpable por lo que soy. A menudo vivo en el pasado y no logro salir de él. El presente no existe y el futuro me asusta. Me es imposible vivir el “aquí y ahora”, el presente me es indiferente. La depresión es sintomática de que el momento ha llegado de realizar un cambio en mi manera de percibir mi entorno, ya que las cosas han cambiado.

La depresión (así como la enfermedad) es a menudo una etapa decisiva, un eslabón importante de cambio y de evolución personal en la vida de un individuo. Nos obliga a cuestionarnos elementos importantes y adoptar transformaciones (a veces difíciles): “Quiero una vida diferente a toda costa”. Evidencia un desequilibrio interno que puede ser físico: químico u hormonal (en la adolescencia por ejemplo),  mental: entre mis ideales (sueños) y lo real (lo que ocurre), o energético (en la calidad de energía que circula a través de mi cuerpo y mi sistema nervioso). Me siento limitado en mi espacio y pierdo poco a poco el gusto de vivir, la esencia de mi existencia.

Las personas depresivas son por lo general, muy permeables a su entorno, sienten todo lo que ocurre a su alrededor, de allí la impresión de ser invadido por el exterior.
Cada vez son más las personas que acuden a la consulta con desánimo, personas cada vez más jóvenes, con necesidades de “orientación” y de llegar a lo esencial de su ser.

Si bien la reflexología no es milagrosa (ya que los cambios requieren su tiempo - no es una barita mágica que motiva y acelera todos los motores), puede ayudar de una manera clara a orientar e identificar las necesidades más elementales de la persona. Reactivando la fluidez química, hormonal y energética del individuo, ayuda al individuo a eliminar viejos esquemas, a tomar distancia y a poner la atención en sus prioridades para establecer nuevos objetivos y puntos de partida. Ayuda a liberar emociones retenidas, precipita el desenlace y la afluencia de conclusiones pertinentes para llevar a cabo esa necesaria permutación. La reflexología a compaña al individuo en ese proceso de "transformación".

La aplicación de la reflexología puede provocar ciertas reacciones de llanto, tristeza, odio, rabia,… por lo que el reflexólogo no solo debe saber aceptar la forma en que se expresan esas emociones, sino también interpretarlas y “diluirlas” con estímulos más bien suaves y “reguladores”. Siempre he hecho hincapié en la necesidad  de la preparación moral y emocional del reflexólogo. Soy consciente de que puede parecer recóndito, pero adoptar una “actitud” (o vibración) de tranquilidad, serenidad, paz y equilibrio, es un aspecto fundamental en el tratamiento de ciertas afecciones de orígen emocional.

Las  emociones y el sentir del individuo afecta todo su ser (órganos, huesos, músculos,  etc..) de manera holística. Por lo general, cuando vienen en busca de ayuda, no es porque sienten desasosiego o paz. Por lo tanto las estimulaciones, herramientas y vibraciones que debe transmitir el “facilitador” deben ser  serenas, tranquilas y apacibles; deben cumplir una función de contrarresto a ese “sentir” del individuo en desequilibrio. Deben ayudar a recuperar el eje interno y central del individuo. Este estado “estabilizador” del reflexólogo es de suma importancia en el tratamiento de muchos trastornos. Devolver el equilibrio y la armonía al organismo es nuestra misión.

Estamos viviendo momentos de confusión y de preocupación. Aunque la depresión siempre ha existido, la crisis económica nos obliga a pararnos y replantearnos  casi de manera inmediata, nuestros esquemas de vida y de valores. La falta de referencia sólidas nos llevan inexorablemente a una toma de consciencia del mundo en que vivimos. “Reajuste”,  no solo en lo económico sino en lo mental, lo que nos induce a vivir nuevas experiencias y circunstancias de “imprevistos”, muchas veces con miedos y temores a lo desconocido. 

Nuestro rol es facilitar esta adaptación a estos nuevos escenarios, a cada uno con su trayecto, a cada individuo con su experiencia propia y única, pero necesaria para él.

"Entonces el alma no mira ni hacia delante, ni hacia atrás. 
Solo el presente es nuestra felicidad"
GOETHE, FAUST, Acto II

“(...) cerrar los ojos, sentir, estar, respirar, vivir el instante presente, habitar el cuerpo, escuchar, observar nuestros pensamientos, dejar un espacio a nuestras emociones, abrir nuestra atención para aumentar nuestra consciencia, convertirse en una sola presencia (...)"

"(...) ver lo ordinario, ver lo invisible, ver lo importante, reaccionar y no reaccionar, afinar el espíritu y el alma, comprender y aceptar lo que está (...)"

"(...) liberarse de las prisiones mentales, dejar fluir, estar presente al mundo, avanzar aunque estemos heridos, permitir el misterio, ver emerger suavemente la felicidad (...)".
Fragmentos del libro "MÉDITER, JOUR APRÈS JOUR" - de Christophe André. Ediciones l´iconoclaste

"(...) Tenemos toda una serie de características que podemos desarrollar o no a lo largo de nuestra vida, todo depende de nuestra actitud. Lo mismo ocurre con las enfermedades genéticas, el potencial está en nuestro interior, desarrollarlas o no es nuestra propia decisión, todo depende de nuestro nivel de conciencia (...)"


"(...) Descartes: decía la glándula pineal es donde reside el alma humana. La glándula pituitaria es la conexión con el alma y el espíritu. La glándula pituitaria establece la correspondencia con la materia, en todo el resto del cuerpo, de forma que consciencia y materia sean unidad inseparable durante el proceso evolutivo en el cuerpo humano (...)"

Fragmentos del libro "TÉCNICA METAMÓRFICA" - de María del Carmen Boira "La vida en constante Met-amor-fosis"



"SOMOS TODOS COMO DIAPASONES, VIBRAMOS, SENTIMOS Y LA CLAVE ESTA EN DEJARNOS GUIAR POR LAS "NOTAS" (o cosas), QUE NO NOS DEJAN INDIFERENTES O QUE RESUENAN EN NOSOTROS".


                                                                                © Caroline Benkö


Todos los textos que aparecen en esta web están protegidos por la ley de propiedad intelectual. Queda totalmente prohibida su  reproducción total o parcial por cualquier medio o procedimiento sin autorización previa, expresa y por escrito del editor. 

Comentarios

  1. Caroline.
    Trabajo en terapia fisica y masajes.
    Por eso deseo agadecerte el excelente artículo.
    Original y con mucho sentido común.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares